viernes, 14 de mayo de 2010

Como intervienen nuestras emociones y pensamientos en nuestra salud física.


Sed bienvenidos : ) . En la última entrada del blog, tuve la maravillosa oportunidad de comentaros la filosofía del centro “Toni Andreu Llopis: Quiromasaje y terapias naturales”, así como explicar un poco por encima el concepto holístico del ser humano.

Eso es, tener en cuenta que somos algo más que un cuerpo físico. Que tenemos pensamientos, mente, energía vital, espíritu y emociones, y que junto a nuestro organismo biológico, forman la totalidad de nuestro ser, tener esto en cuenta es tener una visión holística del ser humano. También aprendimos que cuando estamos enfermos, nos afecta en todos nuestros aspectos existenciales (es decir, la mente, las emociones, el espíritu, el cuerpo y la energía vital que lo mantiene todo unido y en equilibrio). Como las terapias naturales actúan sobre todos estos aspectos, erradicando más efectivamente la enfermedad, decimos que estas técnicas y tratamientos alternativos actúan de forma holística.

Si me permitís, hoy me gustaría profundizar más en como nuestras emociones, pensamientos y estado de ánimo influyen en nuestra salud. Espero que os parezca interesante y que lo disfrutéis : ).

Para todos nosotros, que alguna vez nos hemos sentido tristes o malhumorados, es evidente que en este estado no nos encontramos a gusto. Así como otros estados de ánimo como la felicidad o la compasión hacia nuestros semejantes, hacen que nos sintamos bien. Lo mismo ocurre con nuestros pensamientos. Los de naturaleza más “positiva” nos proporcionan bienestar, y los de naturaleza no tan agradable, nos hacen sentir mal. Hasta aquí es obvio para todos nosotros.

Estos estados emocionales y de pensamiento, influyen notablemente en nuestra salud. Pero tal cosa, no ocurre porque si. Recordemos el sentido holístico del ser humano, todo esta relacionado entre sí y unido mediante la energía vital. De tal manera que todo estimulo, cambio o estado de un solo aspecto (como mínimo) del ser humano, influyen en todos los demás. Por ejemplo, si nos torcemos un tobillo, el impulso nervioso hace llegar al cerebro el mensaje del dolor, y emocionalmente reaccionamos en consecuencia (ya sea soltando tacos y palabrotas para segregar endorfinas y calmar un poco el daño que sentimos, o con preocupación que nos impulse a buscar ayuda y socorro)… ¿lo veis?, el estimulo del cuerpo nos ha variado emocional, mental, energética y anímicamente. Como todo esta conectado con todo, ha bastado un estimulo en un solo aspecto del ser humano para que todos actúen en consecuencia. Esto está bastante claro, pues todos hemos recibido alguna vez algún tipo de circunstancia externa, que ha afectado a nuestro cuerpo y causado cambios en nuestro interior.

Pero como los sentimientos, los pensamientos y la espiritualidad son bastante más complejas en su funcionamiento y significado, (aparte de que no se pueden aplicar las mismas normas indistintamente a todas las personas porque todos somos diferentes en nuestro interior) requieren de una cierta explicación para entender mejor porque nos afectan al cuerpo físico.

Partimos de la base de que nada ocurre porque si en el ser humano. La naturaleza, en su sabiduría, ha hecho que los seres humanos seamos holístico por un motivo, y es que todo tiene su función. Así mismo, nuestras emociones nos permiten actuar físicamente frente a estímulos internos, son sensaciones que nos indican e “inspiran” para actuar en consecuencia frente a lo que nos conviene (nos hace sentir bien) y lo que no (aquello que nos hace sentir mal). De tal manera que, si por ejemplo, no tuviéramos miedo a nada nuestro cuerpo no reaccionaria ante un coche que se abalanza sobre nosotros, si no sintiéramos tristeza se vería enormemente afectada nuestra relación social e interacción con otras personas, si no sintiéramos enfado no haríamos nada por evitar las situaciones perjudiciales que causan nuestra furia ni nos defenderíamos de los obstáculos de nuestro día a día… ¿comprendéis a donde quiero llegar?, todo en el ser humano tiene una razón de ser, una función, y por tanto, es una parte indivisible de todos nosotros. Lo mismo pasa con nuestros pensamientos: los positivos y alegres nos empujan a sentirnos mejor con nosotros mismos, se liberan las endorfinas que nos causan la alegría, nuestro cuerpo funciona mejor, el sistema inmunológico actúa con más eficacia, nos relajamos, etc, etc… es decir, nuestros pensamientos, envían mensajes orgánicos al cuerpo humano (en forma de hormonas y enzimas), provocando que tengamos mayor tendencia a la salud o a la enfermedad. Así mismo, los pensamientos negativos dificultan la respiración, interrumpen la fabricación de células defensivas del organismo (glóbulos blancos, anticuerpos, etc), aumentan la tensión muscular causando contracturas y dolores musculares, etc.

En el centro, vemos día a día, como el problema es que muchas personas viven en un estado negativo mental o emocional sin darse cuenta (porque les cueste entender o entrar en contacto sus propios pensamientos y emociones), o bien lo saben pero se lo niegan a sí mismos (porque no quieren afrontarlo, porque piensan que las emociones no tienen importancia, etc). Por otro lado, los sentimientos y los pensamientos son mensajes para el organismo… nos están indicando que algo va mal y que debemos hacer algo al respecto, y si los negamos o les ponemos resistencias, el cuerpo humano reacciona aumentando la “intensidad” de este mensaje, hasta que hacemos caso. Motivo por el que las contracturas musculares empeoran con el tiempo y luego requieren más sesiones de masaje terapéutico para ser tratadas, por poner un ejemplo. Casos así son muy clásicos en personas que van al médico porque “se sienten mal pero no les duele nada”, les hacen análisis y todo sale perfecto… porque a nivel físico todavía no les ocurre nada.

Con algunas de las terapias que ofrecemos en el centro “Toni Andreu Llopis: Quiromasaje y Terapias naturales” podemos ayudar a las personas que se encuentran en estas situaciones y poner una solución a estas situaciones que tanto pesar causan a quienes las sufre. Algunos ejemplos de terapias holísticas son el Reiki, las flores de Bach, un buen masaje con aceites de plantas curativas (aromaterapia) y la reflexología podal, entre otras muchas que llevamos a cabo. Aparte de aquellas que ya son más específicas para los pensamientos y las emociones, como la terapia emocional, el focus-ing, técnicas de relajación y autoconocimiento, etc.

Y en fin, hasta aquí vamos a llegar hoy. Espero que os haya parecido interesante. La paz sea con vosotros y que tengáis un buen día : ).

Toni Andreu Llopis.

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